Y fantaseábamos con el sitio... La Bata y sus baños, por donde tantas noches hemos transitado... Que tanto morbo nos daban... Dónde queríamos compartir una noche antes de compartir una expo... Y la Mikela nos abrió las puertas... Hemos vivido nuestra histoire de Q en medio de otras historias de Q. En unos baños que no señalan ninguna categoría en su puerta, donde hemos entrado juntas, donde la puerta dejada abierta desdibuja los límites entre lo público y lo íntimo.
Las fotos han estado expuestas 3 semanas en el baño donde se tomaron. Una huella nuestra de la huella que dejó en nosotras este momento. Y queda un baño como excusa para otra sesión... Nos morimos de ganas...
Las fotos han estado expuestas 3 semanas en el baño donde se tomaron. Una huella nuestra de la huella que dejó en nosotras este momento. Y queda un baño como excusa para otra sesión... Nos morimos de ganas...
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